Hemos utilizado la base de una Harley-Davidson XL 1200 CX Roadster y la hemos dotado de una estética clásica y actual al mismo tiempo, sin restar efectividad alguna y dejando ese característico regusto de los productos Milwaukee. Aquí tenéis el resultado: una magnífica Café Racer que a nadie puede dejar indiferente.
La parte trasera de la motocicleta ha cambiado los sables que sujetan la aleta y el asiento por un colín de origen Roland Sands, coronado con un mullido para el apoyo trasero, fabricado por nosotros mismos en neopreno.
Unos intermitentes Zodiac, colocados junto al anclaje superior del amortiguador, incluyen el aviso de giro, la luz de posición y la de frenada; dichos intermitentes hacen juego con los traseros y unos espejos W&W muy aerodinámicos.
Los estribos son de origen Harley-Davidson y están montados sobre la posición original de los reposapiés del pasajero, y con los avisadores eliminados. Además, el depósito de gasolina es una transformación de un elemento que ya existía y consta de una bomba de gasolina adaptada al sistema eléctrico de la Flaming Flag. También tiene una modificación que permite conectar el manguito de salida instantáneamente, así como una instalación sobre el chasis en el que se sujeta con dos silent-blocks y un tornillo.
Por otro lado, el escape es un Kreker, dos en uno, de aspecto clásico y sonido deportivo, que no estridente. El filtro de aire Screaming Eagle Air Flow es la guinda del pastel de un sistema de escape más abierto y efectivo.
En otro orden de detalles tenemos los semimanillares, fabricados expresamente para este modelo por la marca Racing Vega, con una una inclinación de 19 grados respecto a la horizontal. Unos puños Get a Grip negros, cortesía de la casa, completan esa posición de conducción tan exquisita.
Finalmente, el faro proviene de una Fat Boy antigua y ha sido pintado por Artenruta, al igual que el depósito y el colín, en un tono amarillo perlado decorado de forma que atrapa miradas y no las deja escapar.